Los investigadores temen que el asesino de la moto
vuelva a actuar
Diario de Teruel, iércoles, 21 Marzo 2012EFE /
París
El asesino de Toulouse, al que las autoridades francesas atribuyen el
asesinato de siete personas, entre ellas los tres niños y el adulto de
la escuela judía de esa ciudad del sur de Francia el lunes, "puede
volver a actuar", aseguró ayer el fiscal jefe de París, François Molins.
"Estamos ante un individuo extremadamente determinado, con mucha sangre
fría y con objetivos extremadamente definidos", afirmó el fiscal, que
recordó que, por el momento, ha matado cada cuatro días.
El responsable de la investigación judicial señaló que en los tres casos
aparece la misma pistola, que el individuo huyó siempre en una moto del
mismo modelo y que acabó con la vida de las siete personas con disparos
a bocajarro en la cabeza.
Molins agregó que por el momento "no se ha abandonado ninguna pista", ni
siquiera la de los tres exmilitares expulsados del Ejército por
comportamientos neonazis en 2008.
Esa hipótesis fue abierta, puesto que los dos paracaidistas de origen
magrebí asesinados en Montauban, cerca de Toulouse, el pasado día 15,
pertenecían al mismo regimiento que los militares expulsados tras
haberse fotografiado ante una esvástica haciendo el saludo nazi.
Las pistas
El fiscal aseguró que la verificación de esa pista "está en curso", pese
a que fuentes policiales citadas por medios franceses habían indicado
poco antes que ya había sido abandonada.
Precisó que por el momento no se ha procedido a ninguna detención en el
marco de esta investigación por asesinato, intento de asesinato y
terrorismo, aunque señaló que han procedido a "cientos de
interrogatorios".
"Mientras estemos al frente de la investigación, todas las pistas serán
profundizadas, ninguna abandonada hasta que el autor sea arrestado",
indicó el fiscal.
Molins puntualizó que "no hay certeza" de que el asesino grabara con una
cámara sus acciones, pese a que indicó que un testigo dice haberla visto
y en las imágenes de videovigilancia aparece con una cinta entorno al
pecho.
El ministro del Interior, Claude Guéant, había revelado la posibilidad
de que el asesino llevara una cámara similar a las que utilizan los
deportistas para grabarse.
Según se desprende de la investigación, se trata de un hombre de silueta
"más bien delgada" y en torno a 1,75 metros de altura, "extremadamente
bien organizado" y que en cada caso había seleccionado a sus víctimas
con gran precisión, agregó el fiscal.
La moto
Entre las pistas que siguen los investigadores figura la moto en la que
huía, en ambos casos una Yamaha de gran cilindrada que, sin embargo, los
testigos describieron como negra en los dos primeros casos y blanca en
el colegio judío de la ciudad de Toulouse.
El fiscal indicó que puede tratarse de una moto robada el pasado día 6
en Toulouse pero que no hay certidumbre ya que no se ha podido ver en
las imágenes la matrícula.
La investigación está siendo también muy activa en internet donde se
sigue la pista de un anuncio colocado por la primera víctima para vender
su moto, ante la posibilidad de que sirviera al asesino para darse cita
con él.
Nada de detalles
En este sentido, Molins fue muy remiso a la hora de dar detalles y
precisó que, muchos de los elementos de la investigación no pueden ser
comunicados a la prensa para evitar que el criminal cambie sus hábitos,
lo que puede dificultar su arresto.
El fiscal indicó que también investigan el relato, revelado por el
diario Le Figaro, sobre una conversación telefónica sospechosa escuchada
por testigos a una mujer en un tren de la región de París.
Según el rotativo, la mujer, entre sollozos, mantenía ayer una
conversación con un hombre a quien reprochaba: "¿Y ahora atacas una
escuela?".
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